jueves, 26 de mayo de 2011

#15M Spanish Revolution

El lenguaje no es sólo gramática o sintaxis. El lenguaje es, ante todo, el instrumento que utilizamos para transmitir mensajes. Y por eso mismo todo lenguaje es ideología. Por eso deberíamos dejar de hablar de antiglobalización y antisistema para hablar de alterglobalización y altersistema. La gente del 15M no se define por lo que destruye sino por la alternativa que quiere construir. Gustará más o menos. Cristalizará o no. Pero, como decía una señora muy indignada pero también muy salá a la que entrevistaron en la Puerta del Sol, quedará para siempre el testimonio de unos muchos que se atrevieron a retar al Señor Mercado a presentarse a las elecciones. La pena es que igual y ganaba.

lunes, 23 de mayo de 2011

shock postraumático

El Roto siempre acierta.
Hoy sí es un día para la reflexión.
Lo siento, sobre todo, por mi Madrid y por mis amigos en Madrid. ¡Cuánta caspa, hijo, cuánta caspa! Un beso fuerte a todos y ánimo.

jueves, 19 de mayo de 2011

Philip Roth gana el Booker International Prize

Acabo de terminar de leerme The Human Stain y me ha parecido un libro estupendo: complejo en la trama, plagado de logradas metáforas y, sobre todo, lleno de humanidad. La conclusión es que todos somos unos pobres diablos y en definitiva estamos condenados a ser como somos y, sobre todo, un poco (bastante) desgraciados. De Philip Roth me había leído ya la biografía de su padre y recordaba vagamente algunos episodios sobre la enfermedad de éste y la incapacidad de un hijo para aceptar la inminente orfandad. Y ahora acabo de empezar American Pastoral. Pues bien, entre tanto a este hombre le han dado un premio, el Booker International Prize, un premio británico abierto a todo escritor de habla inglesa, y una de los miembros del jurado, Carmen Callil, se ha enfadado un montón porque dice que Roth se repite más que un loro. Según el artículo publicado por Macy Halford en The New Yorker a la jurad@ disidente Roth le produce flojera porque a su modo Roth había utilizado su libro I married a Communist (que todos, por supuesto, debiéramos leer y así acabar la llamada American Trilogy), para poner de vuelta y media a su ya ex mujer, de Roth me refiero, que le había cortado un buen traje en su libro Leaving a Doll's House, publicado escasamente dos años antes por la editorial de Callil, Vigaro Press, una editorial que podía ser calificada como feminista porque publica exclusivamente a mujeres. Nosotros, en todo caso, a lo nuestro ¡Enhorabuena Philip Roth!