miércoles, 25 de agosto de 2010

Que nadie os engañe con Colonia

Un rollo de ciudad, chicos, que no os engañen con moderneces, que para moderneces, Berlín y nada más. Colonia es mucho ruido y pocas nueces. Negra, pero negra, como el humo de una refinería, su imponente catedral se eleva sobre una plaza ruidosa, llena de malos músicos y de gente estresada que va de un lado a otro intentando encontrar los rincones secretos y hermosos de una ciudad que no los tiene. Hay un par de buenos museos, eso sí, el Ludwig dispone incluso con una terracita donde poder comer algo acompañado de jazz en directo. Ahora bien, cuando hay concierto de la filarmonica, justo en el subsuelo de la plaza donde colocan la terraza, te ponen unos cartelitos y a cuatro maromos para impedirte, educadamente, el paso y eso porque el sonido de tus pies reverbera en la sala de conciertos. Vamos, que no tenían otro sitio donde reconstruir el auditorio, me pregunto. Sobre todo, teniendo en cuenta que hay una estación de trenes al lado y a estos sí que no los hacen detenerse. Un caos de ciudad, vamos. Así que si os dicen de ir a Colonia un fin de semana, pensadlo dos veces. Los cardiacos evitadlo. No me digáis que no os lo aviso.

lunes, 16 de agosto de 2010

En Stuttgart (casi) todo es muy moderno

¡Ideal, chico, ideal! ¡Que sí! ¡Que tengo que ser más gracioso o me van a desahuciar! ¡Que te dejan sin página me han dicho! ¿Stuttgart? ¡Ideal, chico, ya te lo he dicho, ideal! Ya te cuento más cosas en al próxima llamada... muy moderna, muy moderna... oye, mira, que si no soy pedante no soy yo mismo ni me quedo a gusto. Te cuento que subimos hasta el Weissenhof a ver los minipisos de la Bauhaus. Allí de turistas nada, que lo que les gusta es un centro histórico y los museos tradicionales, que no digo yo que no estén bien, vaya, que ver el centro lo hemos visto, pero aquéllo era otra cosa. Unas casas blancas, no muy grandes, eso tampoco, porque no se trataba de construir palacios, sino algo así como pisos-piloto para los obreros. En España eso se tradujo en pisos de protección oficial de ladrillo cara vista. La mejor, la que se nos olvidó buscar, eso está cantaó, ya sabes que lo mejor es lo que dejas de ver, y si no ya tienes algún amigo o conocido que te lo recuerde. ¿De qué te hablaba? Ah, si, es que estás siempre interrumpiendo, niño. Vale, que sí, la de Le Corbusier. Malas lenguas me han dicho que cuando le comentaron a F. L. L. Wright, otro arquitecto famoso, que Le Corbusier había terminado una casa, éste dijo algo así como "ahora que ha terminado una casa, escribirá cuatro libros sobre ella". En cada época y país se le da coba a un arte o a un movimiento artístico. En los '20, en Alemania era la arquitectura, en los 2000 en España es, no me digáis que no están pesados con ellos, la cocina y sus cocineros... hasta que nos los comamos convertidos en humo... y seguro que se nos atragantan, ¿qué no? Bueno, así es España y no la vamos a cambiar. Que nadie se lleve disgustos ni se contraríe. Al señor, solomillo y al paleto, pues chorizo.

Que sí, que tienes que venir a Stuttgart, que es ciudad vivaracha y muy moderna, con la Mercedes y la Porsche allí mismo, y por supuesto, con cabinas de teléfono rosas, ¡que es el color de moda, que lo dicen todos! Besos a tutiplén. ¿A qué hoy he estado más gracioso, Lady Ja Ja? Dime que sí, anda, nena, porfa.

viernes, 13 de agosto de 2010

Tomi Ungerer, un ilustrador con museo desde 2007

En pleno barrio imperial de Estrasburgo, ocupando la villa Grenier, construida en 1884, puede visitarse el radiante Museo Tomi Ungerer - Centro Internacional de la Ilustración. Abierto al público en 2007, el Museo muestra hasta 300 dibujos (de los 11.ooo que guarda) realizados por el perfecto dibujante y mejor ilustrador Tomi Ungerer, nacido en Estrasburgo en 1931 y consolidado como artista en Nueva York. Allí llegó en 1956, como el cuenta, "con 60 dólares en el bolsillo y un baúl de dibujos y manuscritos".

La entrada cuesta 5 euros (2,5 si eres estudiante) y el Museo cuenta con una planta (-1) que esconde un tesoro de ilustraciones erótico-críticas bastante sorprendente.

En la foto podéis ver la portada de uno de sus cuentos para niños (y también para adultos) más famosos, El sombrero volador, cuyos dibujos animados se exhiben en continuación junto con los de otros cuentos en la primera sala del Museo. Podréis sentaros tranquilamente en un cómodo sofá para disfrutarlos.

No os lo cuento por no aguaros la sorpresa, pero el sombrero volador puede ayudaros a alcanzar esa tan ansiada felicidad...

jueves, 12 de agosto de 2010

Serge, une vie érotique

A mayor gloria de quien ha sido una de la voces más significativas de la canción francesa de ayer y de hoy, Joann Sfar dirigió en 2009 la película-cuento Gainsbourg, une vie heroïque. Original, insumiso, bebedor, mujeriego, autodestructivo, obsesivo, contradictorio, depresivo, histérico, divertido, elegante, seductor, genio y figura hasta su muerte, con apenas sesenta años, la vida de Serge pudo no ser heroica, pero desde luego fue intensa y apasionada. Si amáis a Gainsbourg os gustará esta película.

En la foto, la escena en que Gainsbourg canta junto con Brigitte Bardot (B. B. para los más acólitos) la insuperable canción comic strip. Cubierta con tan solo una sábana, Laetitia Casta cortará la respiración a más de uno mientras, como una loca, se pavonea delante de su don juan soltando maullidos y grititos de lo más sexy cual gatita en celo. Hoy algunos ya no reconocemos a B. B., una vez novia de Francia.

miércoles, 11 de agosto de 2010

En Estrasburgo, no dejéis de alquilar un vélo

Estrasburgo es la ciudad francesa con la red más extensa de pistas para ciclistas (más de 400 km.). Si vais a pasar unos días, alquilar una bicicleta puede resultar una excelente idea si lo que queréis es conocer también el Estrasburgo más insólito, como la Presqu'île André Malraux. En la casi isla, además del edificio que veis al fondo de la foto, podréis disfrutar de la arquitectura postindustrial de la mediateca André Malraux y de los cisnes medievales que se pasean majestuosos y a sus anchas por el Bassin d'Austerlitz. Hasta el 29 de agosto también se puede gozar del espectáculo - gratuito - de luz y sonido Rêverie au fil de l'eau.
Para alquilar una bicicleta podéis acudir, entre otros sitios, a la oficina de Vélocation en la estación de trenes de Estrasburgo. El alquiler para una semana cuesta 13 € y para un mes 27 €, pero también podéis alquilar vuestra bicicleta por un día o para el fin de semana. Id provistos de líquido o de tarjeta de crédito para pagar la garantía, unos 200 €. Si alquiláis la bici por un mes, entonces los 200 € los deberéis depositar necesariamente en metálico. No os preocupéis, cuando devolváis la bicicleta recibiréis el dinero de vuelta.

martes, 10 de agosto de 2010

¡Eso sí que es un@ señor@ alcalde!


Ojalá y don Alberto aprendiera de Jon, el alcalde de Reykjavik, que invitado a la inauguración de la gay pride de su ciudad no ha dudado un instante en pintarse los morritos de rojo, ponerse una enorme peluca rubia y un bolso al hombro para acudir a celebrar la diferencia.
Padre de cinco hijos, este señor estupendo de 43 años, anticonformista y actor de profesión, dio la bienvenida al público asistente a la inauguración de la marcha reivindicativa con una amplia sonrisa explicando que "desgraciamente, el alcalde no ha podido venir". Una lección de respeto y diversión para todos esos políticos agrios que no saben sino amargar la vida a sus conciudadanos, y si son maricas, ¡pues mejor!

domingo, 8 de agosto de 2010

(Casi) Ahogarse en el Ill

Conocer Estrasburgo en barco no es caro (cuesta 8,40 €/pers.) y puede ser un buen modo de tener un primer contacto con el conjunto de la ciudad. No dejéis de escuchar la grabación sobre la historia de Estrasburgo en la que se recogen numerosas anécdotas de interés. En un primer momento no sabréis si os están gastando una broma. No os digo por qué, ya me contaréis vosotros.
En todo caso, esos viajecitos lúdicos tan apacibles, pueden resultar algo más complicados si un pastor alemán se te pone a nadar delante del barco buscando el palo que le ha lanzado el dueño y estás a punto de arrollarlo con la proa. Eso en lo que nos pasó. Los bomberos cruzaban los brazos cual japoneses exigiendo una parada en seco de motores, la gente se agolpaba curiosa a un lado y otro del río enseñando caries y empastes al grito de "nooooo" y niños y niñas de toda edad y condición lloraban desconsolados ante el irremediable desenlace... Afortunadamente el capitán logró esquivar al perro que exhausto y exitoso logró entregar el puñeterito palo al capullo de su dueño.
Por cierto, si queréis saber más sobre excelentes paseos por el río Ill en Estrasburgo, no tenéis más que ir a la página de BATORAMA. Existen barcos cubiertos y descubiertos, y si hay plazas, podéis cambiar de barco. Yo os recomiendo, sin duda, el descubierto, pero en Estrasburgo el tiempo es impredecible.

Estrasburgo, cruce de caminos. Le carrefour de l'Europe

Estrasburgo, cruce de caminos, es la capital de Alsacia, un pedazo de tierra, y qué tierra, disputado durante siglos por franceses y alemanes. Esta ciudad de discordia es hoy de encuentros. En ella tienen su sede el Parlamento Europeo y el Consejo de Europa. Y a ella acuden miles de turistas todos los años.
En la foto, la famosa y discutida cubierta de la estación de trenes de Estrasburgo.